LIMPIANDO LAS VASIJAS

Los Pactos con lo oculto forman fortalezas



Pasaje

Recuerden que en ese entonces ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía del pueblo de Dios y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2:12)


Oración

Señor Jesucristo, declaro mi pacto contigo, mi vida es tuya, Tú eres mi Señor y Salvador y no tengo otro. Me declaro libre en Tú Nombre. Me arrepiento de todo pacto a lo largo de mi vida que no haya sido contigo y proclamo tu sangre limpiando mi vida.


Declaración

En tu hoja de ruta, anota pactos que hayas hecho a lo largo de tu vida, fuera de Cristo, con personas o prácticas que hoy entiendes que fueron un error.

Desarrollo

Los pactos son transacciones. Uno da algo a cambio de algo. El mundo espiritual, se mueve por pactos, de manera que aquellas acciones que hicimos a lo largo de nuestra vida de manera voluntaria, tienen peso si aún están vigentes. Si hablamos de transacciones, hay algunos elementos a considerar. Uno muy importante, es quien está del otro lado de la mesa al momento de pactar. La palabra pacto y la palabra acuerdo, vienen de raíces similares. Cuando hacemos un pacto acordamos, es decir, nos acordonamos a algo o a alguien. Yo tengo una punta del cordón y del otro lado está… La relación con Dios se basa en un pacto, le hemos entregado nuestra vida y Él nos ha entregado la suya. Cristo ya nos tenía en Su corazón, ahora nosotros hemos abierto el nuestro para que Nuestro Señor habite allí. Es voluntario y debe ser explícito, debe ser claro y transparente. Sé lo que Dios espera de mí y sé lo que Cristo hará por mí y en mí. Está todo escrito en la Biblia y además el Espíritu Santo me lo declara constantemente. Él no romperá Su pacto y si yo no me mantuviera fiel, recorreré el camino de la confesión y el perdón y así alcanzar restauración. Todo otro pacto, como por ejemplo el matrimonial, se hace al amparo de la Palabra de Dios, sino será un pacto equivocado. En ocasiones, hemos hecho pactos equivocados. Fuimos a tarotistas, manosantas, participamos de sectas, curanderos, adoramos entidades como San La Muerte o el Gauchito Gil. A ese tipo de prácticas se le llama genéricamente ocultismo. Las reglas nunca son del todo claras, porque del otro lado de la cuerda, se mueven reglas que son del infierno. Esos pactos son para muerte. Como decía Jesús, hay caminos que parecen derechos, pero el final es de muerte. Las ofertas de lo oculto, siempre son agradables al comienzo, pero a poco de caminar, aparecen los síntomas en el alma. Problemas para dormir, preocupaciones por gente que me desea el mal, presencias y sensaciones raras, angustias y cuestiones por el estilo, se vuelven la comida de todos los días. Al pedir ayuda, las soluciones de los ministros de éstas prácticas, generan mayor compromiso. La persona es invitada a hacer cosas cada vez más comprometedoras. Todo pacto con lo oculto debe ser claramente roto, declaradamente roto. Muchas veces es una lucha fuerte, pero la victoria está a la mano, no estás solo en la pelea. El centro de nuestro corazón, es para Jesucristo, nadie debe sentarse en el trono de nuestra vida, sino Él. Detrás de muchas de éstas experiencias, lo que hubo, es un deseo de controlarlo todo. Por eso se busca saber el futuro o hacer trabajos sobre las vidas de otras personas para atarlas a mi voluntad. Quizás creías ganar, pero estabas perdiendo cada día.