FAMILIAS SÓLIDAS

UNA VIDA

Día: 14 - Semana: 3 - Autor: Pastor Bernardo Affranchino

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Pasaje

16 TUS OJOS VIERON MI EMBRIÓN, Y EN TU LIBRO SE ESCRIBIERON TODOS LOS DÍAS QUE ME FUERON DADOS, CUANDO NO EXISTÍA NI UNO SOLO DE ELLOS. SALMOS 139


Oración

OREMOS JUNTOS, PARA QUE DIOS NOS LIBRE DE SER UNA NACIÓN QUE LLEGUE A CONSIDERAR COMO NORMAL, TOMAR LA VIDA DE SUS HIJOS EN SUS PROPIAS MANOS.


Desarrollo

Una vez que reconocemos que Dios nos ha llamado a amar y a ser responsables los unos por los otros, el siguiente paso es percatarnos de que cada vida es sagrada, cada individuo en toda etapa de la vida. La vida es sagrada porque el Creador mismo nos ha dado aliento de vida. De este modo, nuestro valor procede de nuestro Creador. Pero si decidimos negar al Creador, negaremos a la humanidad por añadidura. Para concluir nuestra consideración del valor de las personas, miremos un instante la vida de los nonatos y el valor que la Escritura les asigna. Busque los siguientes versículos y escriba lo que dicen respecto a la vida prenatal. Salmo 139.13–16 ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Jeremías 1.5 ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Lucas 1.39–44 ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________ La Escritura también nos invita a esperar con expectación la generación siguiente, guardando las cosas de Dios para enseñárselas y hacerles partícipes de ellas. Salmo 48.13, 14 Salmo 78.4–6 El aborto constituye definitivamente un mal. Es suprimir una vida humana, ya que la Biblia muestra que la vida comienza con la concepción. Dios nos da forma, diseño cuando aún estamos en el vientre de nuestra madre, tanto en lo físico como en lo emocional y en lo espiritual. Lo que aún se forma en el vientre, tiene alma. (Sal 139:13). El profeta Jeremías y el apóstol Pablo fueron llamados desde antes de su nacimiento (Jer 1:5; Gl 1:15). Juan el Bautista saltó en el vientre de su madre cuando se escuchó la voz de María, la madre del Señor (Lc 1:44). Obviamente, los niños ya poseen identidad espiritual desde que están en el vientre de sus madres. Desde el momento en que ocurre la concepción comienza un proceso de desarrollo que continúa hasta la edad adulta. En la Biblia, las mujeres soñaban con los hijos. Los hijos se consideraban un don de Dios. Las mujeres imploraban no estar estériles. ¿Cómo puede una mujer creyente destruir a su propio hijo? El aborto no solo es inconcebible, sino el máximo exponente de la barbarie pagana.