EN PIE DE GUERRA

Deshacer las obras oscuras.



Pasaje

“… para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros. (Isaías 61)


Oración

Señor me coloco bajo Tu Presencia, unge mi vida.


Declaración

Agrupa los hechos que has estado anotando en los diferentes “rubros” en la hoja que comenzamos hace unos días y fíjate si están mencionados en el pasaje.

Desarrollo

Este pasaje, fue la lectura de Jesús en la sinagoga, el día del comienzo de Su ministerio público. Fue su primer sermón y el evento está relatado en Lucas capítulo 4.

Fue la declaración de lo que sería y es hasta hoy la marca del ministerio del Redentor.

Sana, libera, deshace las obras del enemigo.

Ayer mirábamos a Jesús como intercesor y el pasaje que citamos decía que si alguno pecó…

Observe el pasaje, habla de cautivos, heridos, prisioneros.

Así inauguró Jesús su ministerio. Leyendo en la sinagoga que lo había visto crecer, la proclama de Isaías 61. Una vez que terminó y mientras le miraban, les avisó que esa palabra se cumplía delante de ellos en ese momento.

Es una obra que arranca en la presencia de la unción de Dios en la vida y en esa unción camina rumbo hacia donde está la necesidad.

El conocimiento claro del rol del Espíritu Santo y su influencia hará de la vida, una vida con propósito y en triunfo más allá de los avatares circunstanciales de la historia. La iglesia del Reino participará del milagro de la transformación y discipulado del mundo de la mano poderosa del Espíritu Santo.

Como Jesús tenemos que ser dóciles a su guía, conscientes de su necesidad y experimentados en sus prácticas.

La fuerza y eficacia de nuestro testimonio depende de la influencia del Espíritu Santo. El verdadero conocimiento espiritual es producto de su iluminación e inspiración

En Efesios 2 el apóstol Pablo, enseña que mientras caminábamos sin Cristo, estábamos dentro de una corriente, es decir éramos llevados lejos de Dios. Al observar el mundo a nuestro alrededor, vemos naciones que separadas de Dios, viven cautivas.

Necesitamos al Redentor, la sociedad necesita al Redentor.

Usando el diario de hoy como guía de oración, inevitablemente terminaremos orando por un país que sufre el efecto de caminar separados de Su Creador. Los noticieros ofrecen una continuidad interminable de información sobre un mundo cautivo bajo las obras de Satanás.

Aquí se junta la oración con la acción. En nuestro altar de oración personal, clamamos por la gente y de allí salimos a hacer algo a favor del prójimo.

Es una batalla a favor de la gente, creemos en vivir libres y creemos que no es una obra realizada en nuestras fuerzas. Batallamos en el Nombre de Jesús. Nos movemos bajo la unción del Espíritu Santo. Vemos el Poder de Dios