EN FAMILIA

Seleccionar los ingredientes correctos

Día: 8 - Semana: 2 - Autor: Pastor Bernardo Affranchino

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Pasaje

Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 1Pedro 1:22


Desarrollo

Una de las cosas que hace la receta, es enfocarnos. Nos ayuda a seleccionar los ingredientes, de manera que podamos abrazar cosas y descartar otras. El enfoque en éste punto es muy importante, pues no solo descartaremos lo que es dañino para nuestras familias, sino también lo que no es conveniente, aunque sea bueno. Es como un viaje. Voy a la playa llevo ojotas, voy a la montaña, llevo zapatos de trekking y lo uno no va con lo otro. La discusión a veces no es sobre bueno o malo, sino sobre si es conveniente. El aprecio y compromiso de unos por otros es un filtro de gran ayuda en lo que estamos hablando hoy. El aprecio hay de demostrarlo, hay que decirlo, debemos decir a nuestra pareja que le amamos, a nuestros hijos expresarles nuestro afecto. Si hay algo que hace mucho daño es la falta de demostración de afecto en lo interpersonal, la falta de valoración. Una de las debilidades más fuerte de la familia es el maltrato, muchas veces no hay comprensión, sino gritos. ¿Cuánto vale tu esposo, tu esposa? ¿Cuánto valen tus hijos o tus padres? El valor de cada uno de ellos es tan grande, que Cristo dio su vida por ellos. Y si Dios mismo fue capaz de dar la vida por mi, ¿cuánto valgo yo? Yo no puedo maltratar a la persona que es imagen y semejanza de Dios, así que si pienso en éste aspecto de la receta, estaré atento a las formas, no me justificaré por arranques o exabruptos, sino que me hare la pregunta importante: “¿para preparar lo que quiero server, debo poner éste ingrediente? ¿Qué sabor va a dar ésto al alimento que me toca a mi servir? Ahora bien, si mi esposa, esposo, mis hijos valen, ¿qué significa apreciar? En el mundo mercantil es colocarle es precio, el valor que le corresponde; para Dios todos somos importantes. Nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos son un tesoro; la familia es una herencia, un regalo que Dios nos ha dado. Nadie está diciendo que las familias que habitamos sean perfectas, pero si decimos que si aportamos los ingredientes necesarios, mejorará. ¿Cuál es el ingrediente que yo aporto, el cual si no lo hago y ova a faltar o voy a sobrecargar a otro?