1° Juan



Pasaje

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (5:13)


Oración

Señor te doy gracias porque no cambias jamás. Tu victoria de ayer sobre la muerte, es la victoria que declaro hoy en mi vida.


Declaración

Juan enfatiza que escribió para dar seguridad sobre la vida eterna a aquellos “que creéis en el nombre del Hijo de Dios” (5:13). La historia enseña que Juan pasó sus últimos años en Éfeso, antes de ser deportado a Patmos, la cual sitúa la carta alrededor del año 90 d.C.

Desarrollo

Hay grandes similitudes entre el Evangelio de Juan y esta epístola. En esta, el tono es fraternal y paternal, lo cual refleja la autoridad que dan los años y el apostolado. El estilo es informal y personal, lo que revela la íntima relación del apóstol con Dios y con su pueblo. Primera de Juan está construida alrededor de la repetición de tres temas principales: luz versus tinieblas, amor versus odio y verdad versus error. Estas tres “hebras” se entretejen en toda la carta.

Reflexión

Juan indica cinco propósitos para escribir su primera epístola:

Que tengamos comunión (1:3). Comunión es el tema clave de los dos primeros capítulos (1:3). Tiene que ver con nuestra comunión con Cristo, nuestra condición de hijos sigue siendo la misma y nunca cambia a raíz de nuestra unión a Él.

Que tengamos gozo (1:4). La palabra “gozo” se usa aquí solamente, pero la bendición del gozo se ve en toda la carta. El gozo es el resultado de una comunión íntima con Cristo.

Que no pequemos (2:1). El castigo del pecado queda resuelta cuando el pecador confía en Cristo. Primera de Juan explica cómo podemos tener victoria sobre el pecado y cómo recibir perdón cuando pecamos.

Que venzamos el error (2:26). Juan enfrentaba las falsas enseñanzas de su día, así como nosotros enfrentamos a falsas enseñanzas. Los falsos maestros de la época de Juan argumentaban que: la materia es mala, por consiguiente Cristo no vino en carne; Cristo sólo parecía ser un hombre verdadero; conocer la verdad es más importante que vivirla; y nada más que unas “pocas personas espirituales” podían entender las verdades espirituales. Al leer esta epístola verá que Juan enfatiza que: la materia no es mala, sino que la naturaleza del hombre es la pecaminosa; Jesucristo nos da a todos los cristianos una unción de Dios y podemos conocer la verdad.

Que tengamos seguridad (5:13). En su Evangelio, Juan nos dice cómo ser salvos (Juan 20:31), pero en esta epístola nos dice cómo estar seguros de que somos salvos. La carta es una serie de “pruebas” que los cristianos pueden usar para examinar su comunión y su calidad de hijos. Note que el énfasis de los capítulos 3–5 es que hemos nacido de Dios.

Por último, en 4:18 se usa la palabra “temor”, phobos en griego, la palabra significa huida. Se refiere a lo que causa la huida: o sea, temor, terror, miedo. La palabra castellana “fobia” es una traducción literal de la palabra griega. Juan declara que el amor de Dios, es nuestro sostén frente a todo temor o pánico que quiere que huya de lo que debo y puedo en Cristo enfrentar y vencer.