Salmos 1ª Parte



Pasaje

“El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce” (23:1-2)


Oración

Señor quiero poner las cosas en orden, Tú eres el buen pastor, yo una de tus ovejas.


Declaración

David escribió 73 salmos. Asaf escribió 12. Los hijos de Coré escribieron 9. Salomón escribió 2. Hemán (junto a los hijos de Coré), Etán y Moisés escribieron uno cada uno. Y 51 salmos son anónimos. El Nuevo Testamento atribuye dos de los salmos anónimos (Salmos 2 y 95) a David (Hechos 4.25; Hebreos 4.7). Fueron escritos entre los días de Moisés (alrededor de 1440 a.C.) y el cautiverio en Babilonia (586 a.C.)

Desarrollo

La palabra salmo procede de una palabra griega que significa “poema cantado”. El nombre hebreo es tehilim, que significa “alabanzas”. No todos los salmos son himnos de alabanza, pero muchos sí lo son. El libro de los Salmos es el himnario de la nación judía y algunos de los salmos han hallado su camino hasta el himnario cristiano. Reflexión Al describir a Dios como pastor, David escribía acerca de su propia experiencia, ya que pasó sus primeros años cuidando ovejas. Las ovejas dependen completamente de su pastor en cuanto a alimentación, guía y protección. El NT llama a Jesús el buen pastor (Juan 10:11), el gran pastor (Hebreos 13:20) y el Príncipe de los pastores (1 Pedro 5:4). De la misma manera que el Señor es el buen pastor, nosotros somos sus ovejas. No somos animales atemorizados y pasivos, sino seguidores obedientes y sabios que siguen al Único que puede guiarnos a los mejores lugares y por caminos seguros. Este salmo no pone énfasis en las cualidades de las ovejas como animales, sino en las cualidades como discípulos de los que siguen a un líder. Cuando permitimos que Dios nuestro pastor nos guíe, tenemos contentamiento, pero cuando decidimos ir por nuestro propio camino, no podemos culpar a Dios por el entorno que nosotros mismos hemos creado. Nuestro pastor conoce los “delicados pastos” y las “aguas de reposo” que nos restaurarán. Llegaremos a esos lugares únicamente cuando lo sigamos en obediencia. Si nos rebelamos contra la dirección del buen pastor en realidad nos rebelamos contra lo que nos conviene. Casi todos, han escuchado el Salmo 23 porque se cita con mucha frecuencia. Muchos otros salmos también son bien conocidos porque se citan en la música, en la literatura o en los cultos de adoración. Los salmos que conocemos y amamos son los que entran en nuestra mente cuando los necesitamos. Nos inspiran, nos confortan, nos corrigen en el momento justo en que necesitamos una palabra del Señor. Si usted quiere comenzar a aprenderse salmos, comience con algunos de estos favoritos. Apréndase el salmo completo o solo los versículos que le hablen directamente a usted.