2017 CAMINANDO SOBRE LA PALABRA DEL AÑO

Día 17 - Cuida la identidad que Dios te dio

Día: 17 - Semana: 3 - Autor: Pr. Bernardo Affranchino

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Pasaje

Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Ester 4


Oración

No temo, no retrocedo, camino en Su plan. Avanzo al propósito de lo que Dios pensó para mi vida.


Desarrollo

Dios nos hizo a cada uno con características únicas e irrepetibles. Condimentó además nuestras personalidades con dones que nos convierten en herramientas para extender su reino. Ester nació en un período de la historia judía en el que su pueblo estaba en angustia y se había apartado de los mandamientos de Dios.  Necesitaban un liderazgo nuevo. Su familia se había quedado en Persia, el lugar donde en breve ella sería muy necesaria.  Nuestras vidas tienen un propósito.

Esto es lo que su tío Mardoqueo le recuerda a Ester. Ella es la gran protagonista, es la destinada por Dios a jugar el gran papel. Igual necesitó de Mardoqueo para enfocarse. Aún los grandes siervos y siervas de Dios, necesitan de otros.

Necesitó que le recuerden para que estaba allí ese día.

Es bastante común. Ester es huérfana, de un pueblo cautivo y humanamente, la lógica imponía para ella la intrascendencia. Criada por su tío, fue preparada para algo más que “lo lógico” y yo digo ¡bendita la gente que Dios pone en nuestro camino para ampliar nuestra visión y desafiarnos a algo más!

De pronto, la huérfana extranjera, llega al palacio y es reina. Tiene mucho más que lo que esperaba, ha llegado donde no pensaba y el palacio la desenfoca, la domestica y la frena.

No es el plan de Dios y debe aparecer su tío para recordarle, que toda su vida apuntaba a ese día, en que la huérfana extranjera, llevada por Dios a ser reina, diera un paso más y se volviera un instrumento para la liberación del pueblo de Dios

Dijo el profeta “diga el débil, fuerte soy”. No nos medimos de acuerdo a nuestras fuerzas, estamos apoyados en las de Dios. No nos limitamos a nuestras capacidades, conocemos de la acción sobrenatural de Su Espíritu, para llegar más allá.

¿Cómo te está yendo con esto? Abraza tu día de hoy, no lo midas de acuerdo a tu humanidad, mira más allá. No lo evalúes por las dificultades, cada tanto te tocará tormenta, asegúrate que Jesús esté en tu barca y sigue adelante.

Cumple tu identidad.