2017 CAMINANDO SOBRE LA PALABRA DEL AÑO

Día 9 ¿Como escucharle?

Día: 9 - Semana: 2 - Autor: Pr. Bernardo Affranchino

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Pasaje

Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4


Desarrollo

Ayer decíamos:

Encienda la luz de La Biblia

Déjeme agregar:

Esté atento a la voz tranquila del Espíritu Santo, el silbo apacible.

El Señor, raramente grita sus instrucciones y creo que hay una buena razón. Decíamos éstos días que más cerca se escucha mejor y pienso que Él rehúsa competir por nuestra atención con las otras voces que bombardean nuestros oídos. Muchas veces, habla lo suficientemente suave de forma que no lo detectaremos si no estamos enfocados en Él. Cuando estamos tranquilos ante Él y meditamos en su Palabra, Su voz se oirá

Sumérjase en la oración

La oración como lo que es: un diálogo. No nos acercamos a Dios a repetir como loros palabras u oraciones de otros, sino que vamos al altar de la oración a derramar nuestro corazón, sin darle instrucciones o directivas a Dios. Guarde un tiempo al orar de quietud y silencio. Dele una oportunidad a la Voz de Dios. Isaías 30:19 dice “al oír la voz de tu clamor te responderá.”

Busque consejo

Los consejeros sabios saben cómo hacer preguntas que penetran hasta lo más profundo y ayudan a que se disciernan nuestras verdaderas intenciones. ¡Discernir nuestros propios motivos es como hacernos una cirugía del corazón nosotros mismos! Muchas veces es muy difícil, en ocasiones imposible. Necesitamos la humildad de estar dispuestos a pedir consejo, aún cuando implique escuchar lo que no queríamos, aún cuando duela. El dolor del momento valdrá la pena si nos evita un desastre más tarde.
Adore
La naturaleza de la adoración cristiana es de adentro hacia afuera. Debemos adorar "en espíritu y en verdad" (Jn 4:23). Adorar en espíritu tiene que ver con lo más hondo de nuestro ser. El Espíritu Santo dentro de nosotros es quien vigoriza la adoración. En segundo lugar, adorar en el espíritu requiere de una mente centrada en Dios y renovada por la verdad. Dice Pablo a "presentar vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Ro 12). Sólo cuando nuestras mentes dejan de estar centradas en las cosas materiales para centrarse en Dios, podemos adorar en el espíritu. Distracciones de todo tipo quieren inundar nuestras mentes cuando tratamos de alabar y glorificar a Dios, pero no prosperarán.
¿Cómo podemos estar seguros que fue Su voz la que escuchamos? Siempre recuerde de verificar que su decisión está de acuerdo con los preceptos y principios de la Palabra de Dios, y es una buena idea preguntarle a un amigo sabio que analice también el deseo de su corazón.