Pasaje

El hombre sabio deja herencia a sus nietos. Proverbios 13.22 Tomado del libro “Tres Concuctas con Nuestro Dinero” del Lic. Colombo (con permiso)

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Oración

Señor dame sabiduría para ser un buen administrador de lo que ha sido colocado en mi mano. Ayúdame a hacerlo crecer y dar fruto para mi descendencia.

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Desarrollo

Lo que hacernos financieramente también nos trasciende. 


Nuestras decisiones financieras van más allá de nuestra vida en esta tierra. Afectarán para bien o para mal a nuestros hijos y nietos. Una sabia decisión de inversión hoy, puede afectar el futuro financiero de varias generaciones. Vivir endeudado y tomar compromisos impagables puede ver afectado el futuro y el legado financiero de nuestras familias.

• Nuestro comportamiento financiero se lega.


Nuestros hijos ven como nos manejamos con el dinero... y aprenden...

Nos escuchan hablar... y aprenden...

Ven cómo resolvemos un mes con escases de dinero en la casa... y se forman sus ideales sobre cómo se manejan las finanzas.

Si cada vez que no nos alcanza la plata nos ven recurrir a la tarjeta, ¿qué harán ellos cuando sean más grandes?

Si no les enseñamos a ahorrar,  ¿cuánto gastarán de sus primeros sueldos nuestros hijos?

Si en casa decimos que invertir es para ricos o que es una lotería, ¿qué idea está forjando en la mente de su hijo?

Todo lo que usted no decida sobre su dinero alguien más lo hará
. La dinámica de las finanzas mensuales no acepta inacciones. Deben tomarse decisiones. No tomarlas nos puede hacer pensar que seguimos en control del dinero, pero esto no es así.

Si nosotros decidimos no hacer nada con la deuda... alguien más tomará esa decisión por nosotros (una empresa de cobranzas por ejemplo).

Si decidimos no hacer nada con los servicios impagos, las empresas lo harán por nosotros, ellas decidirán intimarnos y cortarnos el servicio.

Una vez más, nuestra falta de decisión no nos cubre, sencillamente traslada al actor de la decisión.

• Salir de deudas – ahorrar - invertir.

Para llegar a invertir necesitamos contar con ahorros y para que estos tengan sentido, deberemos haber pagado nuestras deudas.

Cómo mencionaremos más adelante, no tiene ningún sentido buscar obtener un 25% de interés sobre nuestra inversión mientras estamos pagando un 50% de carga financiera por pagar los mínimos de la tarjeta de crédito.

Piénselo de nuevo, léalo otra vez... el orden de los factores SI altera el producto en nuestro caso.

• Diferencia entre invertir y apostar.


 El ahorro por sí mismo NO genera ingresos para usted. Es sencillamente dinero separado para fines específicos. La inversión verdadera tiene una característica que la diferencia de una apuesta.

Si mi ganancia futura depende de la esperanza, no es una inversión, es una apuesta (y le recomiendo que no apueste).

Si colocas tu dinero en algo que no entendés, no estás invirtiendo, estás apostando (por ejemplo, “mi tío me dijo que compre acciones”).

• Dormir tranquilo.

Reparte tu porción con siete o aun con ocho porque no sabes que mal puede venir sobre la tierra. Eclesiastés 11.2

Cuando se trata de invertir, cada uno tiene su percepción del riesgo. Algunos están dispuestos a asumir mayores riesgos para obtener mayores retornos de su inversión. Otros en cambio son más conservadores. Lo cierto es que a la hora de invertir me hago la siguiente pregunta... ¿ésta inversión me deja dormir tranquilo por las noches? Si me imagino estar cada noche pensando en cómo me irá con la inversión, si saldrá bien o si me despierto pensando en ella, NO invierto. Si su cabeza no puede dejar de pensar en la inversión que harás o hiciste, NO LA HAGA, deje pasar esa inversión, gane en paz mental y se lo digo por experiencia personal. Este filtro me ha ayudado a no invertir en instrumentos desconocidos o demasiado riesgosos para mi nivel de tolerancia.

• Diversificar la inversión


Si estoy invirtiendo todos los ahorros de mi vida me preguntaría si el instrumento donde pienso invertir me deja dormir tranquilo. Lo vimos recién, en Eclesiastés 12.2

Un buen método puede ser diversificar sus inversiones.

Nuestras finanzas también son parte de nuestro testimonio. 
Muchas veces nos olvidamos de esto. Ponemos solo como nuestro testimonio.

Hablamos de un Dios abundante, dueño de la plata y el oro, que no es deudor de nadie... cómo piensa que se verá en nuestra vida unas tarjetas al rojo vivo, vivir endeudados y despilfarrando los recursos?

Dado que nuestros hijos y nietos vivirán en esta sociedad, con estas pautas actuales y sus modificaciones vendieras, prefiero ser to quien les enseñe sobre el dinero y no la publicidad, la tele, un banco o la calle.

Prefiero que aprendan en casa el valor del ahorro para luego invertir y hacer que el dinero trabaje para nosotros. Prefiero que aprendan en mi mesa lo que significa vivir endeudados y como eso afecta su libertad presente y futura. Prefiero ser yo quien les de las herramientas para que puedan evaluar futuras inversiones y tener las capacidades necesarias para distinguir unas finanzas sanas de unas enfermas.