2017 CAMINANDO SOBRE LA PALABRA DEL AÑO

Día 23 - La gente de reino

Día: 23 - Semana: 4 - Autor: Pr. Pablo Repetto

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Pasaje

La gente del Reino ve leche y miel donde otros solo ven gigantes 9Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Números 14


Oración

Oramos hoy que vos y yo seamos gente de fe, que ve las cosas como Dios las ve. Que Dios nos muestre los gigantes que tenemos por delante y rechazamos el temor a enfrentar desafíos nuevos y declaramos que no luchamos en nuestro nombre


Desarrollo

¡Qué día glorioso! Moisés e Israel están a las puertas de la tierra prometida. Acarician la concreción de un sueño anhelado durante cuatrocientos.

Atrás quedaron los años de esclavitud, las penurias a manos de Faraón y la resignación a un futuro incierto.

No fue fácil. Hizo falta que Dios levantara un libertador como Moisés, plagas, columna de fuego, mar Rojo abierto.

Doce fueron los enviados por Moisés a reconocer la tierra prometida. Uno de cada tribu de Israel. Doce vieron la tierra prometida. Doce juntaron del fruto de ésta tierra. Doce vieron los gigantes. Dos vieron lo Dios ve (caramba, la mayoría no siempre tiene la razón)

En Números catorce, tenemos el informe de los espías luego de reconocer la tierra. Todos estaban frente a la misma realidad, pero solo Josué y Caleb vieron lo que Dios ve.

¡Es tan importante mirar con los ojos de Dios a la hora de tener visión acerca de nuestras ciudades! Muchos creen que Dios les ha puesto donde están, para liderar, guiar, pastorear su barrio, su ámbito de trabajo, su familia o sus compañeros de estudio. Ante la pregunta de si creemos que Dios nos ha puesto allí para brillar, muchos se alzan a responder que SI, sin dudas SI. Nuestra tierra prometida, es el lugar que en el Nombre de Jesús pisamos hoy. Tomarán su tierra para Dios aquellos que, aparte de reconocer que es tierra en gran manera buena, creen que el tamaño de los gigantes es secundario, que lo que debe mirarse en primer término es el tamaño de Dios.

Hay quienes escuchan a los gigantes y se sienten solo langostas y hay quienes al mirarlos creen que lo que está al frente es el desayuno para hoy.

Como me dijo un día mi pastor, “David vio que Goliat era tan grande que estuvo seguro que no le podía errar”.